El PP ratifica que ninguna norma obliga a cerrar la “Playa de Coy”, ya que el agua es desinfectada, clorada y tratada químicamente a diario como la de cualquier piscina municipal
• El cierre de la playa de Coy ha sido una imposición directa y unilateral del alcalde del PSOE, y se ha hecho sin contar con los vecinos. Las excusas que se han dado para impedir a los vecinos su utilización no se corresponden con la realidad en absoluto.
23 junio, 2020.- El concejal de Desarrollo Rural en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Ángel Meca, ha informado que la decisión del alcalde del PSOE de clausurar la playa de Coy, supone dejar a esta zona de las pedanías altas sin alternativa al respecto durante los tórridos meses del verano lorquino. Hemos de señalar que esta orden del Sr Mateos no ha sido ni comunicada ni consensuada con la Corporación Municipal, de hecho, nos hemos tenido que enterar de esta medida por un escrito del alcalde del PSOE en el que pone como excusa para cerrar la playa unas supuestas normas regionales, y un hipotético consenso
Las aguas de la playa de Coy no están, como asegura el Sr Mateos, “semi estancadas”, ni “es imposible”, como dicen “desinfectar la zona”, ni mucho menos esta decisión se ha tomado “contando con los vecinos”, como tampoco es cierto que no se pueda controlar su aforo. La verdad es que el agua fluye, es desinfectada mediante un tratamiento químico como la de una piscina municipal, no está “estancada”. Se puede desinfectar la zona perfectamente, tal y como se hace en todos los municipios de España, y no ha contado con los vecinos para imponer su clausura. En las ciudades españolas, las piscinas municipales están abiertas, las playas también, y hasta los parques acuáticos están prestando su servicio sin problemas. Es evidente que, si se quiere abrir la playa, se puede hacer, manteniendo las condiciones sanitarias para prevenir cualquier tipo de problemas.
Nos resulta difícil de comprender que el actual alcalde ignore todavía que las medidas de prevención y contención aplicables en nuestra Región para afrontar el COVID-19 no impiden, en absoluto, que la Playa de Coy pueda prestar su función como cualquier otro año, ya que el único supuesto que desaconseja el baño es el de aguas en las que no sea “posible el tratamiento desinfectante”, no siendo este el caso de la popular Playa de Coy como todos los vecinos saben perfectamente.
La popularmente conocida como “Playa de Coy” constituye uno de los enclaves más singulares de todas las pedanías altas lorquinos, al tiempo que se ha convertido en un recurso de dinamización especialmente durante los meses de verano, cuando las temperaturas resultan más elevadas. Estamos hablando de un lugar bien acondicionado para el ocio y disfrute de todas las familias, rodeado de zonas verdes, arbolado y áreas de recreo en la naturaleza.
El agua que nutre a esta “playa rural” emana de un nacimiento natural existente en esta pedanía, pero para su aprovechamiento como zona de baño viene siendo sometida a los tratamientos químicos de similares características a los que se somete, por ejemplo, al agua de las piscinas. Así, desde hace años el ayuntamiento se ha venido preocupando de que el agua siempre se mantuviera en perfecto estado, evitando cualquier tipo de incidencias al respecto. Para ello, el consistorio municipal encargaba y financiaba las tareas de supervisión continua y tratamiento del agua, que incluía la aplicación de cloro, floculante, niveladores de PH y cualquier otra acción que fuera precisa.