El PP propone iniciar cuanto antes las obras para recuperar el Molino del Escaranbrujo ante el serio riesgo de no poder ejecutarlas en el plazo establecido
• Los trámites administrativos pendientes aún exigen un plazo mínimo para completarse que no será en ningún caso inferior a 14 meses, teniendo que estar finalizada la obra en diciembre de 2021. El PP consiguió el dinero necesario para la obra y la cesión gratuita del inmueble por parte de sus propietarios, y “ahora no queremos que se pierda”.
25 septiembre, 2020.- La concejal de Participación Ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Mari Huertas García, ha propuesto que se otorgue la celeridad que requiere al proyecto de recuperación y puesta en valor del histórico Molino del Escaranbrujo, una obra que cuenta con una subvención de 800.000 euros por parte del Gobierno Regional del PP, y que los lorquinos podemos recuperar a coste cero para ponerla a disposición de todos los ciudadanos. A día de hoy, el inmueble no está ni siquiera debidamente cerrado, y se puede acceder a su interior libremente. De hecho, tenemos constancia de que hay personas que han accedido a la parcela para cortar y llevarse árboles. También hemos podido comprobar la existencia de antiguos depósitos de amianto, rotos y tirados en la propia parcela, que tendrían que estar debidamente retirados habida cuenta de la contaminación que este material produce.
El ayuntamiento dispone de esos 800.000 euros desde hace un año, fecha desde la cual no se ha efectuado ningún trámite de todos los necesarios para lograr la rehabilitación de este referente de la cultura del agua. Hemos de recordar que se trata de un inmueble que fue cedido por sus propietarios gratuitamente, con el objetivo de que fuera restaurado para el uso y disfrute de la gente. Sin entrar en otras consideraciones ni críticas ante este evidente retraso, proponemos que se agilicen todos los trámites que sean precisos para que la obra comience cuanto antes. Esto es un aviso, porque la pérdida de estos fondos sería algo muy negativo para todos los lorquinos.
Nuestra propuesta parte del hecho de que existe una profunda incertidumbre de que la rehabilitación de este conjunto no se pueda llevar a cabo en el periodo establecido. Cabe señalar que las condiciones de financiación de la obra que abona el Gobierno Regional del PP con cargo al préstamo firmado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), obligan a que esté culminada antes de la finalización de 2021, por lo que es una realidad que se está llegando muy tarde por parte del actual gobierno local.
Lo que queremos evitar a toda costa desde el Partido Popular es que Lorca pierda la oportunidad de recuperar la histórica infraestructura hidráulica del Molino del Escaranbrujo. No se puede cometer semejante fallo, y vamos a trabajar desde el municipalismo para evitarlo.
Hemos de explicar que esta obra, pese a contar con la financiación reservada, carece del proyecto que el ayuntamiento tenía que haber hecho ya. También está pendiente aún la licitación del proyecto, su adjudicación y redacción, así como los trámites necesarios para licitar y adjudicar la obra. En total, estamos hablando de un periodo de tiempo no inferior a 16 meses en el caso de que la redacción del proyecto se sacara mañana mismo. Vamos muy ajustados.
La recuperación del complejo hidráulico del Molino del Escaranbrujo tiene que contar con el impulso que merece por parte de todas las administraciones públicas, y desde el Partido Popular proponemos que este proyecto reciba el ritmo que no debía haber perdido.
Nuestro objetivo es que no se pierda una inversión que tanto nos costó conseguir para recuperar una de las construcciones más importantes que alberga el municipio dentro del legado patrimonial hidráulico. Nosotros dejamos planificada la recuperación, rehabilitación y puesta en marcha de este enclave con el objetivo de ponerlo a disposición de todos los lorquinos, un espacio abierto y de encuentro cultural, ejemplo de nuestra Cultura del Agua.
Se trata, en una primera etapa, de actuar para estabilizar las estructuras que permanecen en pie, incluyendo los 3 molinos, los elementos estructurales de la construcción y sus correspondientes fachadas.
El complejo del Molino del Escarambrujo, una vez que consigamos rehabilitarlo, ejemplificará mejor que cualquier otro elemento, los ingenios que hemos sido capaces de desarrollar para beneficio de nuestra agricultura, y, en general, de nuestro modo de vida. La finalidad de la restauración integral de la parcela es la de establecer un espacio polivalente que contará con un gran salón capaz de acoger la celebración de eventos culturales, festivos y sociales de cualquier tipo, acometiendo, además, la musealización de los molinos de acero y cubo, y se aprovecharán los elementos vegetales del exterior para la definición de un jardín botánico visitable, así como una huerta mediterránea.
El estado del edificio, según el criterio de los técnicos, es crítico, incluso con varias de sus partes en ruina. Por este motivo la intervención es muy urgente. Como partes más destacadas del Molino del Escarambrujo hemos de destacar el trabajo de sillería de sus arcos, siendo el empaque del edificio con sus ingenios hidráulicos lo más llamativo. Se trata de uno de los ejemplos más significativos de infraestructura de aprovechamiento de recursos hídricos, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII. Dispone de 3 casas y se encuentra situado en la pedanía de Río. Cuenta con 20.005 m2. El complejo hidráulico incluye elementos de ingeniería hidráulica utilizados para facilitar la toma de agua de la acequia conocida como de Alcalá. Estamos hablando de un inmueble que ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural con la categoría de lugar de interés etnográfico.
Sus elementos facilitan la toma de agua a través de la acequia Alcalá, conocida hoy como de Sutullena, de origen árabe y datada del siglo XIII. Según la documentación de la que se dispone, ya estaba construido y en funcionamiento en 1786. Reúne valores de singularidad, integridad y autenticidad sobresalientes. Como estructuras principales encontramos el Molino de Cubo, el primero en construirse en 1786 y en el que, desde las grandes balsas, el agua llegaba al sistema de cubos que aseguraba la molienda. El siguiente es el Molino de Aceña, llamado así porque el elemento que hace girar todo el sistema de molienda es una aceña o rueda vertical. Por último, se incluye el edificio del Batán, construido en el primer tercio del siglo XIX y que fue transformado en vivienda.