El alcalde del PSOE excluye otra vez a los concejales de los grupos municipales de un acto institucional en el Ayuntamiento: “es de vergüenza ajena”
• Estas cosas tan características del Sr. Mateos resultan pueriles, injustas e innecesarias. Un alcalde que se precie de serlo tiene que dar ejemplo tanto a sus compañeros de Corporación como al resto de ciudadanos, y el que él está ofreciendo es pésimo.
26 noviembre, 2020.- El actual alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha excluido y ocultado a los grupos políticos municipales el acto institucional de entrega del estudio de modificación del plan general, que en su día impulsó el Partido Popular y cuyo encargo fue respaldado por todos los grupos políticos, a través de un convenio con la Universidad Politécnica de Cartagena.
Los concejales del resto de grupos políticos municipales se han tenido que enterar por la prensa de la realización de este acto, al que habían sido invitados exclusivamente los concejales del PSOE. Estas cosas tan características del Sr. Mateos dan vergüenza ajena, resultan pueriles, injustas e innecesarias.
El Sr Mateos no desaprovecha ninguna ocasión para demostrar su falta de respeto a la institución municipal, su falta de nivel para ocupar el despacho de la alcaldía, y el desdén con el que trata a los concejales del resto de formaciones políticas. Ni él es el ayuntamiento, ni el ayuntamiento es su cortijo. Con este tipo de actitudes “cesaristas” evidencia su falta de talla política, y expone ante todos los ciudadanos las graves carencias de su comportamiento.
Un alcalde que se precie de serlo tiene que dar ejemplo tanto a sus compañeros de Corporación como al resto de ciudadanos, y el que él está ofreciendo es pésimo. Se trataba de un acto institucional, celebrado en la propia Sala de Cabildos del Ayuntamiento, del que por orden del Sr Mateos se ha dejado fuera a los grupos políticos municipales. No aprovecha ninguna oportunidad para mostrar cortesía institucional propia del cargo que debería desempeñar correctamente.
El Sr Mateos no está a la altura del respeto institucional que exige el desempeño de las funciones propias de un alcalde de Lorca. No es la primera vez que tenemos que denunciar pública y privadamente sus actitudes autoritarias e irrespetuosas. Este es un tic de “cesarismo” que retrata perfectamente al político que, una y otra vez, cae en la misma tentación de tapar el brillo de los demás para que su perpetua oscuridad pase desapercibida.
Ante estos hechos que se vienen repitiendo de forma continuada a lo largo de los últimos meses, hemos de recordarle al Sr. Mateos una frase muy sabia de nuestro refranero popular: “manos que no dais, ¿qué esperáis?”.