Los autónomos, hosteleros y comerciantes lorquinos tendrán que esperar al menos hasta marzo para recibir un céntimo de la ayuda municipal anunciada

• Fulgencio Gil muestra su “profunda decepción” con el nuevo retraso anunciado por el actual alcalde, que acumulará siete meses sin entregar ni un solo euro para ayudar a estos profesionales a hacer frente a la crisis socioeconómica del Covid-19.

Los autónomos, hosteleros y comerciantes lorquinos tendrán que esperar al menos hasta marzo para recibir un céntimo de la ayuda municipal anunciada
Los autónomos, hosteleros y comerciantes lorquinos tendrán que esperar al menos hasta marzo para recibir un céntimo de la ayuda municipal anunciada

Los autónomos, hosteleros y comerciantes lorquinos tendrán que esperar al menos hasta marzo para recibir un céntimo de la ayuda municipal anunciada

 

• Fulgencio Gil muestra su “profunda decepción” con el nuevo retraso anunciado por el actual alcalde, que acumulará siete meses sin entregar ni un solo euro para ayudar a estos profesionales a hacer frente a la crisis socioeconómica del Covid-19.

 

1 diciembre, 2020.- Los hosteleros, comerciantes y autónomos lorquinos, que llevan desde el pasado mes de septiembre esperando a que se ponga en marcha el Plan de Ayudas Municipales, tendrán que esperar, al menos, hasta mediados del mes de marzo del año que viene para acceder a las ayudas por importe de 2.000 euros por parte del ayuntamiento que el presidente del PP, Fulgencio Gil, logró comprometer en septiembre con el respaldo unánime de todos los grupos políticos con representación municipal.

            Fulgencio Gil ha expresado su “profunda decepción” ante la decisión del actual alcalde, anunciada en el pleno de ayer, de que va a acumular siete meses sin entregar un solo céntimo de ayuda municipal a los trabajadores que más la necesitan. “No tengo más remedio que trasladar a todos los lorquinos que me siento engañado, porque existía el compromiso de la Corporación en su conjunto para que estas familias lorquinas recibieran esta ayuda en pocas semanas, y ahora lo retrasan hasta marzo”.

            El Sr. Mateos prometió un millón de euros para ayudar a estos sectores, y lo recortó a la cuarta parte. Prometió ayudas para todos, pero excluyó a la mitad de los que las pidieron, y también prometió apoyar nuestro Plan de ayudas rápidas y directas, pero las retrasa 7 meses. El balance es otro fracaso rotundo de un gobierno fallido, un paréntesis insoportable para los lorquinos.

            Ya dije en su momento que estas personas necesitan esta ayuda ahora, no en un periodo de 7 meses como ha querido el Sr. Mateos. No se ha tomado ningún interés, en absoluto, en sacar este compromiso adelante, y la ayuda que llega tarde, ni es ayuda ni es nada.

No se puede priorizar la compra de coches por un importe de 800.000 euros a ayudas a los lorquinos, y eso es lo que ha hecho el actual alcalde. Para comprar coches, ni se lo pensaron dos veces, 800.000 euros de nuestros impuestos y adelante, pero para asistir a las personas, 7 meses, retrasos, bloqueos y excusas peregrinas. Mientras tanto, arruinan Limusa, y cogen otros 500.000 euros de los lorquinos para rescatarla, y para eso no han esperado ni dos días. ¿Dónde está aquí el compromiso del actual alcalde y su equipo de gobierno? Han dejado a todos estos profesionales abandonados a su suerte, sin un mínimo respaldo económico, y esto no es lo que se pactó en el mes de septiembre.

Fulgencio Gil ha recordado que desde el PP se anticipó el pasado mes de setiembre que íbamos a estar particularmente vigilantes para que este acuerdo se ejecutara en los términos pactados, ya que la situación que están sufriendo comerciantes y hosteleros no admite retrasos, y advertimos al Sr. Mateos que cada día que pasa es tiempo que perdemos, pero no ha cumplido.

De esta forma, los hosteleros, autónomos y comerciantes lorquinos continúan sin poder acceder a ningún tipo de ayuda por parte del ayuntamiento ni del gobierno central para afrontar los gastos extraordinarios y las pérdidas acumuladas a consecuencia de las restricciones provocadas por la crisis del Covid-19.

Fulgencio Gil exige al PSOE de Mateos&Sánchez ayudas económicas directas para autónomos, hosteleros y comerciantes, como las activadas en la Región

El Plan de Ayudas municipal impulsado por Fulgencio Gil partía con el objetivo de rectificar el gran fracaso del actual alcalde, Diego José Mateos, con su fallido sistema de “calderilla y propinas”. Ese error del Sr. Mateos se tradujo en que la mitad de los peticionarios de ayudas fueron rechazados, y del supuesto millón de euros que iba a repartir, apenas se entregó una cuarta parte. Lo que se trataba de evitar con el nuevo sistema, que contenía las líneas ya trazadas en el Plan Lorca Responde, era que el ayuntamiento llegara tarde otra vez, pero es más que evidente que el desinterés y la inoperancia del gobierno del Sr Mateos le hacen sumar otro fracaso.

           

Fulgencio Gil ha señalado que este era el momento de que todas las administraciones actuaran con responsabilidad, ofreciendo ayudas económicas que constituyeran un Plan de rescate global a la hostelería, así como a los autónomos y comerciantes, con el objetivo de no dejar caer a estos profesionales, cuya aportación es clave para nuestro tejido empresarial.

 

            La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha puesto en marcha, por ejemplo. un plan de rescate para la hostelería, que contempla una ayuda de 37 millones de euros, de los cuales 15 millones irán a fondo perdido para asumir los gastos de alquiler, productos perecederos y demás gastos durante el cierre temporal que exige la situación sanitaria actual.    

 

Lo que necesitan nuestros sectores productivos para hacer frente a esta situación tan difícil, es que se contribuya con ellos con el establecimiento de ayudas a fondo perdido para los hosteleros que se han visto abocados a cerrar temporalmente como consecuencia de esta segunda ola de COVID  y una inyección de liquidez que les ayude a mantener su negocio durante el tiempo que no tengan ingresos, principalmente para cubrir el pago de alquiler, cuotas, préstamos relacionados con el negocio, productos perecederos y demás tasas y tributos, durante el tiempo en que no puedan continuar su actividad por razón de la pandemia. La cuantía de estas ayudas será, al menos, igual a la que destine el Gobierno de la Región de Murcia para apoyar al sector.

 

            Proponemos la aplicación del IVA súper reducido al sector de la hostelería, ampliar los ERTEs y ayudas por cese de actividad hasta como mínimo mayo de 2021, sin perjuicio de posibles prórrogas en función de la evolución de la economía en los sectores afectados, así como el establecimiento de una moratoria y exención fiscal para empresas sin ingresos mientras que esté vigente el estado de alarma. 

 

            Nuestros hosteleros se merecen que se aprobé una prórroga durante seis meses de la tarifa plana a todos los autónomos que están acogidas a la misma, así como igualar las garantías y seguridad jurídica establecidas en el Plan MeCuida para los trabajadores por cuenta ajena a los trabajadores autónomos hosteleros, de tal manera que puedan acceder en similares condiciones al cuidado de la familia, si por causa de la COVID-19, así fuera necesario. 

 

            Otras medidas en este mismo sentido serían las de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos de la hostelería. A ingresos cero, cuota cero. A reducción de ingreso 50%, reducción de 50% en la cuota. A reducción de ingreso 25%, reducción del 25% en la cuota. Solicitamos, además, un plan de ayudas al alquiler para los hosteleros que se les obligue al cierre total de su actividad y progresivo para quien sufra otras restricciones. Creación de una línea ICO de ayudas al pago del alquiler. 

           

            Consideramos fundamental crear una nueva línea de liquidez de los préstamos ICO que sirva también para refinanciar deudas, con preferencia para los sectores económicos más afectados por la crisis, y atender la situación especial de los hosteleros, con campañas de sensibilización y promoción para la vuelta a la actividad.