Fulgencio Gil fuerza la celebración de un Pleno para que el ayuntamiento pague inmediatamente a comerciantes, autónomos y hosteleros las ayudas de 2.000€ que tiene retenidas desde hace 5 meses

• “Hemos estado esperando, demostrando responsabilidad e incluso ofreciendo un voto de confianza al actual gobierno local, pero hasta aquí hemos llegado. Se nos ha agotado la paciencia. No podemos continuar así, es insoportable que el ayuntamiento siga cruzado de brazos mientras la hostelería, el comercio y los autónomos se están hundiendo”.

Fulgencio Gil fuerza la celebración de un Pleno para que el ayuntamiento pague inmediatamente a comerciantes, autónomos y hosteleros las ayudas de 2.000€ que tiene retenidas desde hace 5 meses
Fulgencio Gil fuerza la celebración de un Pleno para que el ayuntamiento pague inmediatamente a comerciantes, autónomos y hosteleros las ayudas de 2.000€ que tiene retenidas desde hace 5 meses

Fulgencio Gil fuerza la celebración de un Pleno para que el ayuntamiento pague inmediatamente a comerciantes, autónomos y hosteleros las ayudas de 2.000€ que tiene retenidas desde hace 5 meses

 

• “Hemos estado esperando, demostrando responsabilidad e incluso ofreciendo un voto de confianza al actual gobierno local, pero hasta aquí hemos llegado. Se nos ha agotado la paciencia. No podemos continuar así, es insoportable que el ayuntamiento siga cruzado de brazos mientras la hostelería, el comercio y los autónomos se están hundiendo”.

 

• Igual que se ha rescatado a Limusa con 500.000€, el ayuntamiento tiene que rescatar a autónomos, comerciantes y hosteleros. El Ayuntamiento tiene que estar para tirar del carro, no para desaparecer cuando los ciudadanos tienen problemas. Los lorquinos sólo tienen noticia del Ayuntamiento cuando revisan la cuenta del banco y comprueba que le han subido los impuestos.

 

12 febrero, 2021.- El de Lorca es el único ayuntamiento de una gran ciudad que no ha ofrecido un plan serio de ayudas y reactivación socioeconómica a sus ciudadanos, y eso constituye un fracaso que debería hacernos reflexionar a todos, tanto a quienes gobiernan nuestro municipio como también a los grupos de la oposición. Nos duele y nos preocupa lo que está pasando. Es muy triste, un error flagrante y un fracaso como institución y administración más cercana.

 

“Fuimos el primer partido político que puso sobre la mesa la necesidad de establecer medidas de apoyo a los colectivos profesionales que peor lo están pasando por culpa de la pandemia. De hecho, el Plan Lorca Responde, que propusimos hace casi un año, contenía un paquete de exenciones impositivas, bonificaciones y ayudas que podía haber amortiguado los efectos de esta crisis. Sin embargo, nuestras medidas fueron rechazadas por el actual gobierno local, y en vez de una batería seria y rigurosa, que verdaderamente ayudaba a quienes lo necesitaban, ofrecieron unas “limosnas” que algunos a estas alturas no han cobrado todavía”, ha manifestado Fulgencio Gil, presidente del PP lorquino.

 

A lo largo de las últimas semanas venimos manteniendo una serie de contactos de trabajo con los diferentes agentes económicos del municipio. Nos preocupa seriamente todo lo que está sucediendo. Esta misma semana nos hemos reunido con Ceclor y Cámara de Comercio, hemos acompañado a nuestros hosteleros en sus legítimas reivindicaciones y también hemos analizado la situación junto a la Plataforma de Autónomos (Plau).

 

La realidad que nos trasladan es desoladora. Se está destruyendo empleo a un ritmo jamás visto. Y ante esto, observamos que el ayuntamiento no está ofreciendo la reacción y la ayuda que los lorquinos merecen. El mensaje que nos han trasladado es claro: estamos ante un cataclismo.

 

Nosotros queremos apoyar a estos trabajadores, emprendedores y pequeños empresarios. No se tenía que haber llegado a esta situación, que demuestra una apatía y una indolencia totalmente incomprensible.

 

Hemos estado esperando cinco meses, demostrando responsabilidad e incluso ofreciendo un voto de confianza al actual gobierno local, pero hasta aquí hemos llegado. Se nos ha acabado la paciencia. No podemos seguir así, es insoportable que el ayuntamiento siga cruzado de brazos mientras el tejido económico, la hostelería, el comercio y los autónomos se están hundiendo.

 

Reclamamos este pleno porque nos lo dicta nuestra conciencia, porque el ayuntamiento tiene que hacer lo justo. No podemos pasar a la historia como la corporación municipal que en lugar de ayudar a autónomos y emprendedores frente a esta crisis, miró hacia otro lado.

 

Los políticos estamos para ayudar a la gente y para tomar decisiones. Es lo que se espera de nosotros y ya teníamos que haberlo hecho. Nosotros decidimos ayudar y esperamos que el resto nos siga, porque aunque las ayudas llegan muy tarde, queremos impedir que sea demasiado tarde.

 

No me resigno a que la gente piense que el Ayuntamiento no sirve para nada, porque lo que está haciendo, más allá de postureo y propaganda populista, es dejar tirados a hosteleros, comerciantes y autónomos. Aquí estamos para servir a quienes pagan sus impuestos, y eso no se está haciendo.

 

Igual que se ha rescatado a Limusa con 500.000 euros, el ayuntamiento tiene que rescatar a autónomos, comerciantes y hosteleros. El Ayuntamiento tiene que estar para tirar del carro, no para desaparecer cuando los ciudadanos tienen problemas, pero los lorquinos sólo tienen noticia del Ayuntamiento cuando revisa la cuenta del banco y comprueba que le han subido los impuestos.

 

Vamos a agotar todas las iniciativas políticas que tenemos en nuestra mano, y vamos a seguir martilleando hasta conseguir que se paguen las ayudas municipales que tenían que haberse entregado a comerciantes, autónomos y hosteleros hace cinco meses.

 

Hemos de subrayar que el actual alcalde tiene la obligación de abonar de forma directa y sin retrasos estas ayudas, pero hasta ahora el dinero municipal se han empleado en cuestiones como gastarse 800.000 euros en coches, 500.000 en rescatar Limusa tras llevar a una situación de pérdidas, y así suma y sigue hasta fulminar 5 millones de euros en menos de un año. Ha habido dinero para todo lo que han querido, excepto para ayudar a hosteleros, comerciantes y autónomos.

 

El ayuntamiento está en disposición de ofrecer una respuesta a la altura de las circunstancias, y haber aprovechado todo el dinero que se ha ahorrado por la cancelación de todos los eventos sociales, culturales, festivos y deportivos a lo largo de estos meses. Estamos hablando de un ahorro que se tenía que haber derivado a ayudar a estos sectores.

 

El ayuntamiento tenía que haber actuado ya. Los lorquinos se han quedado huérfanos de cualquier respaldo municipal, precisamente ahora, que es cuando más falta les hace. No es presentable que ahora que el ayuntamiento tiene más dinero que nunca con 6,5 millones de euros de ahorro y 12 en tesorería, no se haya protegido a nuestro tejido económico y laboral.

 

Hemos planteado iniciativas de forma reiterada, pero el resultado siempre ha sido el mismo, la negativa y hasta la descalificación. La respuesta que se está ofreciendo desde las diferentes administraciones es claramente desigual. Al menos el gobierno regional ha entregado ya más de 1,2 millones de euros a los hosteleros lorquinos, pero ni el gobierno central ni mucho menos el ayuntamiento, han reaccionado. Nuestras peticiones fundamentales para este pleno son claras y concisas, exigimos:

  1. Pago inmediato de las ayudas municipales de 2.000 euros correspondientes al 2020 e inicio de los trámites para un paquete idéntico en 2021.
  2. Solicitud de un Plan Nacional de Rescate de la Hostelería, el Comercio y el Turismo.
  3. Reducción del IVA de la hostelería y el turismo al 4%.
  4. “Tasa Cero”: exención de impuestos y tasas municipales a autónomos, hosteleros y comerciantes afectados por la crisis.
  5. Suspensión de todos los procedimientos de embargo y ejecución por deudas tributarias que tramita la Agencia Tributaria Local, hasta enero de 2022, y establecimiento en ese momento de procedimientos y convenios especiales de aplazamiento y fraccionamiento para el pago de las mismas.
  6. Cese del apagón cultural.