El PP propone crear un curso municipal para difundir y proteger la tradición oral del rezo del Vía Crucis, el Canto de la Aurora y la actividad trovera
• Se trata de los ejemplos más destacados y arraigados de un legado cultural propio que hunde sus raíces a lo largo de más de 400 años de historia, lo que mereció su catalogación como Bien de Interés Cultural por parte de la Comunidad Autónoma.
31 marzo, 2021.- El concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Francisco Javier Martínez, ha propuesto una nueva iniciativa con el objetivo de difundir y proteger una de las tradiciones que cuenta con mayor arraigo en nuestra comarca. Se trata de los cantos de la Aurora y Animeros, Troveros y Rezaores. Estamos hablando de tres singulares ejemplos de la tradición oral más ancestral de Lorca.
Tanto los Auroros, como los Troveros y Rezaores han merecido el reconocimiento cómo casos muy particulares del legado cultural de nuestra tierra. De hecho, merecieron ser catalogados como Bien de Interés Cultural por parte de la Comunidad Autónoma, lo que da idea de la categoría con la que cuentan. Estas tradiciones se enmarcan en la herencia del patrimonio inmaterial que ha ido pasando de padres a hijos a lo largo de decenas de generaciones, cuyas raíces alcanzan siglos de historia, y que cuentan como significativo exponente con las cuadrillas lorquinas. De acuerdo con los estudios más rigurosos que se han llevado a cabo, está documentada desde hace más de 400 años.
Francisco Javier Martínez ha solicitado que, ante la necesidad de fomentar el rezo tradicional lorquino, desde el Ayuntamiento de nuestra ciudad se organice por parte de la Universidad Popular, como primer paso dentro de una campaña de promoción al respecto, un curso o taller. Este incluiría, junto al estudio de los rezos una vez plasmados documentalmente, el análisis histórico que enmarca la tradición oral, así como un recorrido por los enclaves lorquinos en los que tradicionalmente se lleva a cabo este hecho popular que caracteriza nuestra tierra.
En la actualidad, Lorca cuenta con apenas una docena de “rezaores”, a la que se agrega de forma eventual algún otro colaborador. Entre las actividades que suelen desarrollar cabe destacar el rezo de la aurora, los encuentros de troveros y el rezo religioso del Vía Crucis, que precisamente a lo largo de estos días de Semana Santa, y en fechas previas, se hace especialmente notorio en diferentes emplazamientos de nuestro término municipal.
Estamos hablando, por tanto, de una tradición digna de ser divulgada por parte de nuestro Ayuntamiento. Uno de los objetivos que precisamente debe tener la administración municipal es conservar este tipo de manifestaciones culturales tan arraigadas. No podemos dejar que se pierdan, sino todo lo contrario, apostar por fomentar su conocimiento y práctica.
Se entiende como trovo la expresión oral, de carácter popular, mediante versos rimados improvisados, regidos por las normas compositivas de la métrica de estrofas. La singularidad de este arte responde a las características comunes al Sureste peninsular, donde la evolución histórica ha configurado unas señas de identidad propia en diferentes comarcas.
El trovo es expresión popular de la cultura y la historia del pueblo, constituyéndose en un documento inmaterial de primer orden para el conocimiento de la idiosincrasia de las gentes y la evolución de su historia cotidiana. La actividad trovera forma parte muy importante del folclore regional, encontrándose muy extendida a lo largo y ancho de todo el territorio, y estando su práctica vinculada también a la celebración de diferentes eventos populares.
El arte del trovo, si bien participa de características comunes a las propias de la improvisación oral en versos rimados y medidos habituales en otros ámbitos territoriales, presenta en la Región de Murcia características propias que permiten singularizarlo como una manifestación cultural popular propia y profundamente enraizada en la cultura popular regional.
La conveniencia de mantener estas singularidades de la manifestación trovera en la región aconseja prestar una especial atención a las mismas, con el fin de evitar su desvirtuación.