El PP propone “Lecciones del agua”, un ciclo sociocultural y divulgativo por parte del Ayuntamiento con motivo del 50 aniversario de la inundación de 1973

• El próximo año se cumplirá medio siglo de una de las peores catástrofes naturales que haya golpeado Lorca y su comarca. El 19 de octubre de 1973 13 ciudadanos perdieron la vida en nuestro municipio en una fatídica jornada en la que el Guadalentín registró un caudal de agua cercano a los 3.000 m3 por segundo (como algunos tramos del río Orinoco), y una altura de 10 metros.

El PP propone “Lecciones del agua”, un ciclo sociocultural y divulgativo por parte del Ayuntamiento con motivo del 50 aniversario de la inundación de 1973
El PP propone “Lecciones del agua”, un ciclo sociocultural y divulgativo por parte del Ayuntamiento con motivo del 50 aniversario de la inundación de 1973

El PP propone “Lecciones del agua”, un ciclo sociocultural y divulgativo por parte del Ayuntamiento con motivo del 50 aniversario de la inundación de 1973

 

• El próximo año se cumplirá medio siglo de una de las peores catástrofes naturales que haya golpeado Lorca y su comarca. El 19 de octubre de 1973 13 ciudadanos perdieron la vida en nuestro municipio en una fatídica jornada en la que el Guadalentín registró un caudal de agua cercano a los 3.000 m3 por segundo (como algunos tramos del río Orinoco), y una altura de 10 metros.

 

13 diciembre, 2022.- El presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, ha propuesto la organización por parte del Ayuntamiento de un ciclo sociocultural y divulgativo sobre las consecuencias que para nuestra comarca tuvo la inundación de 1973. Con este ciclo no se trata de recordar los aspectos negativos de aquella catástrofe, sino que consideramos que debe ser abordada como una oportunidad de difundir la respuesta en forma de nuevas infraestructuras de defensa de la ciudad que se llevaron a término tras esta riada. Estamos hablando de un acontecimiento que supuso un notable impacto socioemocional en la memoria colectiva de nuestro municipio y constituyen una referencia para generaciones de lorquinos.

 

            Cabe recordar que a consecuencia de esta inundación el 20% de la superficie del casco urbano quedó anegado por las aguas y las pérdidas económicas se cifraron en 1.964 millones de pesetas. Se registraron fortísimos daños en fábricas de curtidos, tejido comercial, infraestructuras públicas y sector agrícola y ganadero. La respuesta de todos los cuerpos de seguridad, emergencias y los soldados del Regimiento de Infantería “Mallorca 13” quedó por siempre grabada en el corazón y el alma de Lorca.

 

            La magnitud del desastre impulsó al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) a emprender la elaboración de un Plan General de Defensa contra Inundaciones, que vería la luz en 1977, y que tendría como principales actuaciones en Lorca las obras para la Canalización del río y prolongación de los muros de defensa aguas arriba y abajo de la ciudad (que se ejecutarían en la década de los 80) junto al inicio de los trámites tendentes a la construcción de la Cuarta Presa del Embalse de Puentes, con mayor capacidad que la anterior, mayor elevación y sistema de regulación mucho más modernos, una intervención que fue aprovechada también para la limpieza del tarquín acumulado que había supuesto una sensible merma de la capacidad de almacenamiento de agua.

 

            La necesidad de construir Puentes IV quedó acentuada con las inundaciones de 1986 y 1987, que provocaron la elaboración del Plan de Defensa Contra las Avenidas de 1987, que daba luz verde definitiva a este proyecto. La obra fue inaugurada en el año 2000, con capacidad de frenar una riada con el doble de fuerza que la de 1973. Su fortaleza quedó contrastada en las inundaciones de 2012.

 

            La principal causa señalada en su momento por parte del Ayuntamiento fue la falta de una preparación adecuada del lecho del río, puesto que se encontraba al mismo nivel que las calles del barrio de San Cristóbal e incluso más elevado que algunas zonas de Santa Quiteria y San Diego. A ello se le sumó como factor determinante la inexistencia de muros de protección adecuados en ambas márgenes del río, una obra que habría sido clave para evitar el paso del agua a los barrios y hubiera permitido la canalización de estos pluviales en una dirección natural y correcta.

 

            Otro de los factores que repercutió muy negativamente en aquella riada fue la acumulación masiva de árboles y maleza en el lecho del río, circunstancia de la que parece que algunos siguen sin tomar nota, puesto que a día de hoy el problema persiste y el cauce del río ofrece su peor aspecto de las últimas décadas. Se trata de una situación que llevamos denunciando mucho tiempo, pero no han puesto ningún remedio. Este 50 aniversario sería una ocasión muy buena para que la CHS limpiara el lecho del Guadalentín, aunque sea llevada por el recuerdo de este episodio histórico.

 

            Enfocamos esta iniciativa desde una perspectiva puramente constructiva, como ocasión para impulsar la concienciación sobre los riesgos en caso de inundaciones, repasando nuestra historia y difundiendo cómo las infraestructuras ejecutadas en todo el municipio para la defensa en caso de inundaciones han tenido un efecto muy positivo para los ciudadanos.