• Francisco Javier Martínez: “la ausencia de sentido común en valorar este proyecto es incomprensible. La ejecución del plan permitiría contar con un Espacio Joven, dotar a la Universidad Popular de una sede más amplia, abrir un aula de estudio 24 horas y una Ludoteca, además de ahorrar 90.000 € anuales en alquileres. Suprimir el proyecto conllevaría tener que abonar a Hidrogea el coste del derribo y perder los 5 millones de euros que financiaban para construir el nuevo edificio”.